Para comprender mejor lo que es un afrodisíaco es necesario entender el concepto de UMBRAL SEXUAL.
El umbral sexual se refiere a la facilidad o dificultad con que en cierto momento podemos excitarnos.
Cuando una persona tiene un umbral BAJO significa que ante un estímulo adecuado (imagen, caricia o sonido) fácilmente tienes los cambios físicos y emocionales propios de la excitación; en cambio un umbral ALTO implica que se requiere de más estímulos (en forma e intensidad) para sentirse excitado.
El concepto de umbral es muy útil en tanto nos permite comprender porque a veces nos resulta difícil excitarnos y en otros momentos es muy rápido, eso se debe a que nuestro umbral se subió o bajo, dependiendo de nuestra salud, estado emocional, el gusto que sentirlos por nuestra pareja, cansancio y demás aspectos que influyen en nuestro erotismo.
En este sentido un AFRODISÍACO es toda aquella comida, aroma, bebida, pomada que supuestamente tiene la capacidad de disminuir nuestro umbral, es decir hace que nos excitemos más fácilmente.
Es interesante recordar el mito de la diosa griega AFRODITA (de ahí el nombre de afrodisíaco) y a quien se le considera la divinidad del amor; Ella nace cuando Crono (hermano de Zeus) corta los genitales a su padre Urano, la sangre y el semen de éste caen al mar, donde empezaron a hacer espuma y de esta surge la Diosa.
Hay infinidad de páginas en la red y de libros que hablan de comidas hierbas y especies afrodisíacas, pero NO existen datos científicos que demuestren sus propiedades para despertar el deseo sexual en sí mismas y en cambio se conoce del efecto psicológico que producen en quien lo toma y que cree en su «poder». Claro que existen sustancias como el alcohol y algunas drogas que alteran el sistema nervioso y que puede hacernos sentir más alegres y dispuestos a un encuentro erótico.
Pero por ahora, demos el beneficio de la duda al conocimiento popular de los afrodisíacos e imagínate…
Darte el tiempo para disfrutar un baño de tina con agua de esencia de rosas, humectarte la piel con una mezcla de glicerina, almendras y jazmín y rociarte finalmente con tu mejor perfume…
¡No te parece una gran idea!
O que tal prepararle a tu amante alguno de los siguientes TÉ de hechizo:
- Menta con canela
- Hierbabuena con miel
- Café con nuez moscabada y miel
Yo pienso que cultivar el erotismo, nos permite jugar con los afrodisíacos como una herramienta más para el disfrute, no concediéndoles propiedades mágicas ni esperanzas infundadas si no en la búsqueda de alternativas para tu placer, el compartir y renovar tus experiencias eróticas de pareja.
Vale mencionar que mucho de los productos mágicos, que suelen anunciarse y que ofrecen convertirte en una amante incontenible suele ser inservibles, en la mayoría de los libros «serios» especifican que debe pasar por los menos un par de semanas para notar cambios; por ejemplo esta es una receta del libro de afrodisíacos de Txumari Alfaro,
Poner en una tasa 125 mililitros de agua hirviendo 3 gramos de canela, 2 gramos de menta fresca, tapar y dejar reposar por 15 minutos colar y beber por las noches, seguir con este remedio durante 3 o 4 semanas.
En tu viaje por los afrodisíacos te recomiendo averigües sobre las propiedades del ajo, el clavo y el cardamomo entre otras especies, también encontraras gratos momentos en la lectura de novelas como «Afrodita» de Isabel Allende o «Como agua para chocolate» de Laura Esquivel, también tienes opción en las película del «Festival de Babette» y no dejes de ver «La Joven de las especies»
Que tu vida sea un deleite!
José de Jesús González Salazar
Terapeuta sexual y de Pareja