En otras ocasiones, he escrito sobre el placer, invitando a explorar nuevas sensaciones y compartir aventuras con la pareja, pero hoy quiero dedicarlo a uno de los regalos más valiosos y hermosos que podemos recibir y dar.
El RESPETO.
Sin duda cada uno, es responsable de que su sexualidad y erotismo florezca con intensidad y que alegre su vidas… Pero cuando somos acompañados de manera respetuosa por nuestra familia, amigos y en particular por la pareja, el camino será mucho más fácil y mil veces más placentero.
Y a todo ¿Qué es el respeto?
La palabra respeto proviene del latín respectus y significa “atención” o “consideración”; es un valor que permite reconocer, aceptar, apreciar y valorar las cualidades propias, del prójimo así como los derechos de ambos.
Ahora, la cuestión no es la definición si no las acciones, así que veamos tu…
- Argumentas tus deseos y proyectos mostrando el valor que tienen para ti
- Escuchas con atención a tu pareja, buscando entender su sentimiento
- Si hay diferencias de opiniones, lo solucionas imponiendo tu voluntad o dejando que otro la imponga
- Que tan seguido usas frases como: “Por que lo digo yo”, “Si quieres bien… si no…” ú otras parecidas
- Aceptas que tu pareja tenga intereses y proyectos distintos a los tuyos (claro que no afecten la estabilidad entre ustedes)
- Te sientes comprendido cuando expresas tus fantasías aunque tu pareja no las comparta.
Podríamos seguir con pregunta, pero espero ya tengas una idea de si: TE respeta, te SIENTES respetado y TU respetas.
Si la respuesta es “Sí” felicidades, aun así será bueno que realices el siguiente ejercicio, si respondiste que “no” ó aun no sabes… es urgente que lo hagas.
- Acuerda con tu pareja o una persona importante para tí, que te platique durante por lo menos 20 minutos de sus planes, fantasías y sobre todo de aquello de lo que casi nunca hablan.
- Escucha con todo atención, no memorizando si no buscando entender lo que ella/el siente, que le emociona o que le preocupa.
- Comienza el trabajo fuerte… por atención a lo que tú sientes… estas de acuerdo, te incomoda, te emociona, te enoja… ¿Qué de lo que te cuenta te hace sentir así? Vamos a compartirle lo que piensa y sientes… no buscando que cambie su parecer, si no al contrario que se sienta apoyado en lo que te platico, pero expresando a la ves tú propia opinión.
- Ahora pregúntale, si con lo que le dijiste se sintió acompañado, juzgada, incomodo, en caso de que no haya resultado como se espera, no dudes en decir que estas aprendiendo a ser más respetuoso e inténtalo de nuevo
- Ahora en otro momento, te toca a ti ser quien platique sobre sus planes y si al hacerlo no te sientes respetado, dilo y expresa en que no te sentiste acompañado, cabe aclara, no se trata de aceptar las ideas de otros sobre las propias, sino de compartir y encontrar solución a las diferencias que se puedan tener.
Claro, habrá cosas en las que se mantengan posiciones contrarias, pero pienso que hay muy pocas situaciones en las cuales no sea posible llegar a un acuerdo y que ello sea motivo para separarse de las personas que queremos, en tanto el respeto, es decir la consideración de que los dos punto de vista son dignos de ser defendidos, puede llevarte a gratas sorpresa al poder ser tú, sin mascaras, sin tener que disimular lo que te gusta o deseas y por supuesto tu pareja agradecerá gozar de ese privilegio.
Dedico este escrito a mi madre quien a su modo me enseño y me ofreció su respeto a toda mi persona, por siempre gracias.
Que tu vida sea un deleite!
José de Jesús González Salazar
Terapeuta sexual y de Pareja