Una REVOLUCIÓN se da cuando cambiamos de manera trascendente y contundente, no hablamos de pequeños pasos si no de decidir dar un salto cualitativo a una vida de mayores PLACERES y ALEGRÍAS.
Te invito a revolucionar y encontrar nuevos sentidos a tus gozos cotidianos, así un BESO se convierte de un simple contacto de labios en una excitante forma de comunicación, imagínate todo lo que le estamos diciendo a la pareja cuando la besas: te amo, te he extrañado, estoy enojado, te deseo, hoy tengo ganas de ti, estoy triste, necesito que me abraces; Aprender que hay un beso para cada ocasión, que cada uno es único y está echó a la medida de cada persona, es un buen comienzo.
¿Qué se puede esperar de unas MANOS? las que pueden ir y venir reconociendo texturas y formas, humedades y temperaturas, cuantas nuevas CARICIAS te faltan por descubrir para arrancarnos placeres insospechados.
¿Y qué de una MIRADA? de la que lo mismo nos puede bañar en su cariño o en su lujuria, de la que a veces intentan adivinar lo que hay bajo la ropa y se convierten en brazas sobre nuestra piel; eso, si estamos del lado del que mira, pero si somos los observados, es innumerable todo lo que podemos regalar a las pupilares del otr@, una caricia en el cabello, unos labios humedecidos, un roce apenas perceptible en la entrepierna, un bostezo que travieso invitar a cambiar de habitación.
Esto es apenas una mínima descripción de lo que podemos revolucionar en nuestra percepción y donde para cada sentido se antoja escribir un tratado monumental de lo que puede recibir y dar, agreguemos ahora el potencial de revalorar los objetos que nos rodean, quien dijo que la mesa es solo para comer o la silla para sentarse, que el vino se toma en copas, que un condón es solo para ponerse en el pené.
¿Y qué tal si evolucionamos en nuestra HABLAR?, con cuántas palabras distintas podemos decir con toda intensidad que: te amo, que necesito de ti, que me vivo siendo otro a tu lado y algo que es muy útil: ahora no; así mismo habrá de perderle el miedo a las palabras para poder expresar con igual pasión: chúpame, tócame, mételo, lámelo; y desde luego crear en cada encuentro de manera acompasada y genuina una pieza musical única de gemidos y suspiros
Si esto fuera poco; falta hablar de los jardines, la recamara, la cocina, el sillón, el convento y de cuanto lugar se imagine, de la música y de los perfumes, las luces, la comida, las flores, la ropa, los juguetes, las películas, los libros, la poesía, las velas, de lo permitido y de lo prohibido.
Como puede verse, el mundo del erotismo ofrece un sin fin de posibilidades que no requieren de complicadas posturas que pongan en riesgo nuestra columna, basta con darse la OPORTUNIDAD de revolucionar y darle un toque de refinamiento a lo que ahora hacemos en lo cotidiano, quitándole justamente lo cotidiano.
Es claro que para algunas personas esto podría ser más fácil que a otras y es para ellas que hay películas, libros, software, cursos y profesionistas con quien se puede recibir apoyo en este excitante viaje.
Que tu vida sea un deleite!
José de Jesús González Salazar
Terapeuta sexual y de Pareja